Es una discusión informal en la que un grupo de personas discute un tema polémico con ayuda de un moderador. Los participantes en un debate presentan su opinión personal sobre un tema y la sustentan con argumentos.
Para organizar un debate es necesario designar un moderador, que debe cumplir con las siguientes funciones:
Preparar las preguntas con las que estimulara la discusión durante el debate.
Exponer brevemente el tema y su carácter polémico.
Formular las preguntas a los participantes.
Dirigir el debate, evitando que algunos participantes monopolicen el uso de la palabra.
Resumir las conclusiones a las que llegó el grupo.
Los participantes se encargan de preparar sus intervenciones y argumentos, para que su mensaje sea claro y directo.
Para formular los argumentos, se emplean diversas técnicas que se aplican mediante recursos como los siguientes:
Ejemplos Presentan casos concretos para ilustrar la idea que se defiende.
Definiciones Se elaboran para describir o dar a conocer un aspecto clave del tema.
Comparaciones Se emplean para estableces diferencias o similitudes entre elementos.